“Historias de una fotografía”: Mauricio Díaz publica novela corta sobre un Temuco imaginario
- Viaje inconcluso
- 10 sept
- 3 Min. de lectura

Reeditada por Libros del Perro Escondido y presentada en la Tercera Fiesta del Libro de La Araucanía, la obra transforma la ciudad en un escenario donde la fantasía se mezcla con lo cotidiano.
Por Ricardo Olave
En 1994, el fotógrafo Marcos Alarcón ajusta el lente de su cámara para retratar una escena en pleno centro de Temuco, sin sospechar la magnitud de lo que quedará registrado. Ese instante marcará el origen de una historia que transforma a la capital de La Araucanía en un territorio insólito, donde la ciencia ficción y la realidad conviven con naturalidad. Viajes en el tiempo, batallas medievales y apariciones que rozan lo fantasmal se entrelazan en “Historias de una fotografía”, la novelette del escritor temuquense Mauricio Díaz (1967), que acaba de estrenar una segunda edición renovada, tras su publicación original en 2021.
Díaz, reconocido por su activa participación en la escena literaria regional, ha cultivado la narrativa y la poesía en diversas revistas y medios digitales, donde también ha recibido elogios por su obra. “Historias de una fotografía”, presentada en la tercera edición de la Feria del Libro de La Araucanía, nació de sus primeros pasos en la escritura.
Hace 30 años, el joven Díaz soñaba con crear una gran novela que abarcara todos los géneros literarios. De esa ambición desmedida terminó surgiendo esta breve propuesta de ficción juvenil que escondió con recelo. Aunque el autor reconoce que en sus páginas se concentran “todos los pecados del escritor novel que fui al momento de escribirla”, el libro, publicado por la editorial independiente Libros Perro Escondido, también le abrió la puerta a experimentar con el cuento breve, género en el que varios de sus textos han sido seleccionados en revistas regionales.
Ese lazo íntimo con la obra lo sigue emocionando cada vez que vuelve a leerla. “Habla de un Temuco fantástico y del deseo de ejercer el derecho a imaginar”, afirma el escritor Diego Vargas Gaete al referirse al libro, disponible a través del Instagram de la editorial (@librosperroescondido) o directamente con su editor, Javier Alejandro Neira (@javier.alejandro.n).
El trabajo independiente
Sobre la decisión de volver a publicar esta historia, Mauricio Díaz explica que la ficción es el género que “brota espontáneamente” cada vez que escribe. “La fantasía se manifiesta a diario en esta ciudad en escenas verdaderamente mágicas, que sólo percibes si la recorres con ojos de turista”, señala.
Frente a lo que describe como una “asfixiante realidad”, la imaginación y la creación se convierten en su medicina, y la escritura en la llave para abrir la puerta hacia un Temuco “diferente y hermoso, que nos alivia y asombra”. Con ese espíritu, “Historias de una fotografía” invita a los lectores a reencontrarse con una “ciudad de la nostalgia”.
Díaz ha sido un activo participante en la vida cultural de Temuco: primero como espectador, luego como comentarista, y hoy también como autor. Esa trayectoria le ha permitido, según muchos, tender puentes entre distintos actores de la escena local. Ante ello, responde: “Mi manera de lidiar con la egolatría que emerge en algunos actores de la escena literaria es presentarme como un sencillo espectador que muestra sus respetos a quien ha decidido valientemente publicar lo que escribe”.
Lejos de juzgar con etiquetas, Díaz evita clasificar a escritores y obras como “buenos” o “malos”. Prefiere pensar la literatura como un proceso en constante evolución. “Todos comenzamos escribiendo de forma incipiente y vamos mejorando a medida que practicamos el oficio. Entonces no hay escritores ni escritos malos, sólo etapas de un camino que he tenido el privilegio de apreciar en cada lanzamiento o presentación a la que he asistido”, reflexiona.
En ese mismo espíritu, también reconoce el rol crucial de las editoriales independientes, especialmente en regiones. Ante la pregunta de si son hoy el verdadero corazón de la actividad cultural lejos de los grandes centros editoriales, manifiesta: “Son la solución para quienes escribimos lejos de la gran capital, y de los países donde existe una industria consolidada del libro. Gracias a ellas nuestras obras pueden ver la luz”.
Si bien se trata de proyectos con tirajes pequeños y costos más bajos, estas editoriales ofrecen propuestas frescas y diseños originales. Así ocurrió en este caso, donde el editor y diseñador Javier Alejandro Neira asumió el desafío de dar forma a un viaje onírico por Temuco. “Puedo decir, con mucha justicia, que Javier hizo de la fotografía un libro o, mejor dicho, hizo del libro una meta-fotografía”, afirma Díaz, otorgando otra dimensión a una obra cuya esencia es explorar la emoción y regresar a ese mundo donde todo es posible si se es capaz de imaginarlo.

Comentarios