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  • Ricardo Herrera Alarcón

Cuatro preguntas para Rodrigo Massi


Rodrigo Massi (Temuco, 1980) es profesor básico de lenguaje y comunicación y licenciado en educación.

En 2005, fue director del área literaria de la agrupación cultural Arteos, en Teodoro Schmidt. Ese mismo año obtuvo el segundo lugar en el concurso de creación literaria de bibliotecas públicas (DIBAM), en Temuco. En 2006 consigue el primer lugar en el concurso literario de la DIBAM, en Teodoro Schmidt, y al año siguiente mención honrosa en el Certamen Regional de Creación Poética Joven del Fondo de Cultura, en Temuco.

Fue becario del taller literario de la Fundación Neruda, dirigido por Guido Eytel, en 2009, en Temuco.

Es miembro cofundador de la Organización para el desarrollo interdisciplinario de la cultura, la educación y las artes (ODICEA), en Teodoro Schmidt.

Manteles y nubes es su primera publicación.

Radicado actualmente en Porvenir, en la siguiente entrevista nos habla de autores, de sus procesos de escritura y su nuevo proyecto literario que lo tiene obsesionado con los estromatolitos.


1. ¿Quiénes son hoy en día tus poetas de velador?


No he leído poesía últimamente. Algunos textos sueltos que amigos cariñosamente me comparten para entregar alguna recomendación u opinión personal de su trabajo. Siempre tengo “cabeceras de papel”, como les digo: Bolaño, Lihn, Magma, Rosabetty, Teillier, Hahn, Pizarnik, algunos tuyos y un largo etc. Las uso cuando quiero un consejo, busco una palabra o quiero entablar alguna conversación, cosa que no hago hace mucho.

La literatura que tengo muy cercana y pendiente está en torno a lo humano y la posibilidad de extraer desde allí un imaginario más lúdico y amplio. La ciencia ficción desde niño me cautivó profundamente (de tal forma que me sacaba de mi realidad inmediata muy carente de todo) creo que me ayuda hasta el día de hoy: Dick, Bradbury, Tolkien, entre otros; así como el cine y sus multiversos.


2. Manteles y nubes (2020) es tu esperado primer libro. ¿Qué tan importante ha sido para ti su publicación? ¿Qué significa el primer libro para un poeta?


Tengo sentimientos muy encontrados con mi primer texto. No sé si personalmente tenga una relevancia tan grande (más bien relativa). En primer lugar, porque es un trabajo que se desarrolló a lo largo de dos décadas y de forma intermitente. Y luego porque no fui lo suficientemente proactivo como para delimitar una línea de trabajo muy necesaria, para ser honesto. Eso tiene sus costos obviamente. Sin embargo, creo que con el impulso necesario e incondicional de todos los que intervinieron en él, resultó un buen trabajo.

No sé si mi caso sea el de la mayoría. Creo que un primer libro no debería ser, según mi experiencia, un parto; sin embargo, lo es. Muchas veces pensé en declinar mis esfuerzos y redirigirlos por completo a la investigación o al desarrollo sociocultural de la educación, cosas que hago actualmente de forma paralela a la escritura y mi trabajo.


3. Sabemos que te encuentras viviendo en Porvenir, donde trabajas de profesor. Cuéntanos como ha sido esa experiencia y cómo ha influido en tu escritura.


Sí. Estoy viviendo y trabajando en el extremo sur en la Isla de Tierra del Fuego. Creo que es un lugar donde tú puedes encontrar una materia prima o consistencia vital que sólo en lugares como éste se concentran. Es un escenario, a primera vista, desolador, interminable, hasta donde he podido conocer. Con mucho pasado no declarado y con una característica única en el mundo, pareciera que el tiempo no ha pasado, más aún cuando conoces el parque próximo a la ciudad de Porvenir que se llama “Parque de los Estromatolitos”. Es un viaje a un pasado irreconocible para el ojo humano, donde existen estos primeros seres vivos llamados estromatolitos, que existen aquí y en seis lugares más en todo el planeta. Son las primeras formas de vida, muy anteriores a los dinosaurios.

El texto que estoy escribiendo lleva por título “Estromatoversos”. Es una visión atemporal y propia de la contingencia a su vez, en la cual deseo expresar mi experiencia en relación al tiempo inmóvil y la temporalidad pandémica, situada en un espacio étnico extinto.


4. ¿Por qué consideras importante escribir hoy en día? ¿Por qué no ser alpinista o boxeador?


Escribir para mí, ha sido la forma más sana de conocerme y reconocer a los demás. La lectura, en primer lugar, me ha puesto en marcha un sinfín de ideas que, por mi poca constancia, no logré sostener en el tiempo, un trabajo en desarrollo y creciente.

He boxeado toda mi vida con el presente, lo seguiré haciendo en el futuro; y también quiero escalar las Torres del Paine, pues viejo.



Estromatoversos

(Fragmento)



Patagonia


Incluyo la luna en esta observación

La geografía no me ha dado nada

Los canales los fiordos los islotes

Más que la postal instantánea

De una soledad geográfica

Los ruidos lejanos de rituales

Que no puedo presenciar

pero están aquí

El llanto perdido de los seres moribundos

No los oigo pero están aquí

Esta escarcha negra de los fríos australes

No los siento ya pero están aquí

Cuando estas aguas se unen con estas otras

Solo imagino que estoy ante su presencia

La blanca mañana que acompaña estas

Visiones llegan mientras las dejo con un

Paso lento pero se quedan como la

Brisa implacable del tiempo que no vi.



La verdad de Ulen


Como desconocido absoluto

En tu morada inexistente

Más es mi necesidad de tu mundo

Para crear urge

No empezar desde el pasado

Porque se destruiría en un instante

En este maltrecho futuro

Lo aparentemente conexo

Recides en el origen

No gritas pero conoces

No escribes no necesitaste

Pero danzas aún

Los colores uniformes

En la representación de

respetos y temores saltas

entre llamas que emergen con

gran furia y crecen raudas

al son de soplos infinitos

Gruñendo entre sus brasas

Los misterios de todo comienzo



Encuentro


Está en la garganta

No escurre por los labios

No existe nada necesario

Un gemido nada más

Para entender este espacio

Un poco de tiempo

No hoy como ese que pasa las horas

Pensando en ti

Dándote la forma que quiere

Creando mente y cuerpo como

Dios

Viendo pasar el astro al fuego

Para encontrarte en ese lugar lleno

De escombros que reunió solo

Para ti

Como un salvaje hasta cansarse

Mientras busca con que cubrirte

En este lugar de millones de años

algo comienzan


Postal


Por estos interminables senderos

Donde el guanaco reemplaza al huemul

Cocino con un fuego tenue la tarde

Las señales del cielo entre los caiquenes

me muestran lo Tranquilo y rápido del día

La postal quieta de colores petrificada

por siempre

Una larga playa tras roqueríos escarpados

Un largo camino de regreso a casa

Una hermosa sonrisa es la puesta de sol

La fuente sin fundirse llama a la mesa



Nacimiento


Hoy

Con esta tempestad nacida entre puerto y faro

No seguiré estirando más la trampa moribunda

De un año o de todos esos postergados

Que suponen un final cierto

Hoy

Que estoy en el final todo empieza

Como esta geografía llana y seca de frías

Aguas y torrentes

No salgo a encontrarme con verdes fértiles

Cuando lo hago encuentro otra fertilidad

La de los albatros girando en círculos que

no terminan

La de los quetros y marinos australes

Gritos de altamar

Hoy

No es un año al que le haga falta mi corazón

Puesto de cabeza al mundo

Pero de cara al viento



Puerto Fantasma


Vibraciones moviéndose con cierta aspereza

Estridencia o fuerza necesarias para atravesar

Tiempos que ya no llaman

No cuelgan

No hacen ruido

Violentan con soplos matinales

Como reclamando la soledad solo para sí

Al entrar la noche

Una cápsula temporal

Dormida entre rechinares de trastos oxidados

Tuberías quebradas

Casas sin puertas

Sin ventanas

Las techumbres dejando entrar el universo

Como consolando la escena holocáustica

Dormida entre brisa y niebla

Sueños del pasado dispersos en la razón

La persistencia natural de un muelle

Petrificado

La orilla cada vez más cerca

Puerto Percy frente al mar observando

Su futuro pasado



Amnesia


Por este continuo padecer de cosas el mundo se redujo

Sin haber causa aparente

Un fondo físico en lo que nunca estuvo escrito

Con ninguna amalgama obligaría

Este paso de horas inexistente

Que se cobije con mis experiencias el plan del universo

O la panacea post mortem

O piedra de ninguna filosofía ni moderna ni mística

Los padeceres le dar al humano la autocompasión

En la línea que cruza desde su mirada desdoblada

Hasta el lamento peregrino

Hendiduras o marcas que no tienen razón

Ni una gota ni una sola de nada

Ninguna señal

Un fondo ingrávido

Un mareo sin nauseas justifican el movimiento

Recuerdos blancos en el fin del mundo

Memorias de amor al horizonte

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